La calidad en los procesos productivos es un aspecto fundamental de la competitividad de las empresas. Tradicionalmente, la calidad se ha vinculado a grandes multinacionales y empresas de fabricación de bienes de equipo y de consumo. Sin embargo, nuestra sociedad y las empresas han evolucionado y la calidad ya no es propia sólo de las grandes empresas; las pequeñas y medianas empresas, las empresas familiares y las administraciones desarrollan hoy en día sus propios planes y sistema de calidad. Por esta razón el mercado de trabajo demanda cada día más y más especialistas en calidad.
La Geomática (Cartografía, Fotogrametría, Geodesia, Teledetección, Topografía, Sistemas de Información Geográfica, etc.) está todavía alejada de los hábitos propios de la Calidad, tal y como se entienden en el resto de los procesos productivos. En Geomática el aspecto posicional de la información espacial ha sido tradicionalmente un elemento clave desde esta perspectiva de la calidad. Sin embargo, la Información Geográfica tiene muchas otras perspectivas (tema, tiempo, coherencia, etc.), y debe ser entendida de la misma manera que un proceso industrial productivo: el proceso de producción cartográfico. La Geomática se basa en el uso de potentes equipos de hardware y software pero estas herramientas pueden ser utilizadas impropiamente o de forma incontrolada, degradando con ello la calidad de los datos que se están procesando.
El nuevo paradigma de distribución y uso de la Información Geográfica son las Infraestructuras de Datos Espaciales, y la Calidad es un factor clave para alcanzar una interoperabilidad real y beneficios reales del uso sinérgico de diferentes conjuntos de datos espaciales. Por todo ello existe en la actualidad una acuciante necesidad de especialistas en calidad de la Información Geográfica. Puesto que los temas de calidad no se incluyen en los estudios universitarios oficiales existe una clara necesidad de formación, tanto práctica como teórica, en esta disciplina.