ConPoCar

Control Posicional de Cartografía Mediante Elementos Lineales
Proyecto Nacional del Ministerio de Educación y Ciencia (2003 - 2006)

Presentación | Objetivos | Metodología | Resultados | Publicaciones | Equipo | Colaboradores | Fotos | Enlaces | Agradecimientos | Contactar
.
Presentación
Objetivos
Metodología
Resultados
Publicaciones
Equipo humano
Colaboradores
Fotografías
Enlaces
Agradecimientos
Contactar
 

 

inicio / presentación / control / puntos

Presentación


Control mediante elementos puntuales y elementos lineales

 

Metodologías de control posicional por puntos

En una BDG la posición de un fenómeno del mundo real se describe por medio de valores (coordenadas) en un sistema de referencia. La exactitud posicional significa la proximidad entre las posiciones de los fenómenos representados en la BDG y las posiciones de los mismos objetos en su verdadera posición. La exactitud posicional se determina por procesos de evaluación de carácter estadístico sobre los errores sistemáticos y aleatorios (DOD, 1990) y se especifica por medio de la raíz del Error Cuadrático Medio (ECM) o de un valor medio (m) y su desviación estándar (s).

Por otra parte, en el párrafo anterior se habla de “verdadera posición”, la cual, en pureza, nunca es posible determinar. Con esta idea todos los métodos se refieren a aquellos valores que, aún no siendo reales, puedan considerarse como tales y que comúnmente se asocian con valores medios y procedentes de fuentes de mayor exactitud. En esta línea, la comparación con fuentes independientes y de mayor exactitud, como son los levantamientos de control, es el método preferido para la evaluación de los productos cartográficos (ANSI, 1998).

Las Metodologías de Control Posicional por Puntos (MCPP) son la forma en que tradicionalmente se han venido realizando los controles de la componente posicional de los productos cartográficos. Debido a la importancia de este tipo de controles existe, y ha existido, una gran controversia sobre los mismos siendo cada una de las propuestas hija de su época. En nuestro caso se van a referir el conjunto de normas emanadas de los EEUU por ser un claro ejemplo de dinamismo, por la existencia de abundante información (caso contrario a lo que ocurre en Europa), y por que estos métodos tienen una gran influencia mundial en los organismos productores de cartografía desde la época posterior a la Segunda Guerra Mundial. Esta influencia también ha abarcado a España.

El NMAS (National Map Accuracy Standard; USBB 1947) pertenece a las corrientes normalizadoras y de control de calidad desarrolladas durante y tras la Segunda Guerra Mundial. A pesar de su larga aplicación en el tiempo, han existido notables polémicas sobre su cumplimiento, sobre su grado de exigencia, etc. (ver Blakney, 1968). En los años ochenta la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles (ASCE, 1983) propuso el EMAS (Engineering Map Accuracy Standard) como alternativa al NMAS para grandes escalas, dando una gran flexibilidad para su uso en cualquier tipo de aplicación. En un principio, la Sociedad Americana de Fotogrametría (ASP, 1985) hizo suya la idea del EMAS con ligeras variaciones, como son la inclusión de tres clases de mapas con niveles de exactitud ya preestablecidos, y adoptaron las tolerancias del NMAS en la componente vertical e introduciendo un mayor grado de exigencia en la componente horizontal. Tras su debate en el foro de la ASPRS (Merchant, 1987; ASPRS, 1989) se mantienen las tres clases de mapas y las tolerancias, pero se decide simplificar el método, se propone el uso del error medio cuadrático en lugar del error estándar y se eliminan las hipótesis sobre las distribuciones del error. El siguiente paso fue el desarrollo del NSSDA (National Standard for Spatial Data Accuracy) por parte del FGDC (1998) que toma sus bases de los trabajos de la ASPRS extendiendo la validez de la aplicación a escalas menores de E20k, y con una vocación de aplicación clara sobre productos digitales. El NSSDA es actualmente norma de obligado cumplimiento en las agencias federales de los Estados Unidos que realicen labores de producción de datos cartográficos analógicos y/o digitales. Finalmente deseamos destacar STANAG 2215 (STANAG, 2002), documento normativo de la OTAN y que, bajo nuestro punto de vista, se conforma cono la propuesta más rigurosa, minuciosa y mejor formalizada de todas las analizadas.

Como se deduce, se trata de un conjunto muy diverso de métodos que han ido evolucionando a lo largo de los años. Además, todos ellos han tenido una gran influencia en el ámbito mundial al ser adoptados por muchos países. En la actualidad se encuentran en revisión en numerosos lugares como Brasil (Nero, 2007), USA (FGDC, 2003), o España (AENOR, 2006). En la bibliografía se encuentran algunas referencias a sus características y a la evolución de los principales estándares (Veregin, 1989; Chrisman, 1991; Giordano y Veregin, 1994; USACE, 1994). Una visión más general de la situación internacional puede encontrarse en Nero y Cintra (2005). Un análisis crítico más centrado en las metodologías ya expuestas y que incluye algunas propuestas de mejora, puede encontrarse en Ariza y col (2006, 2007), documentos que han sido elaborados dentro de este proyecto. Una descripción estructurada y detallada de los mismos puede encontrarse en Atkinson y col. (2001 Badajoz) y Ariza (2002). Su puesta en prueba y comparación mediante técnicas de simulación basadas en el método de Monte Carlo puede encontrarse en la tesis doctoral de Atkinson (2005), realizada parcialmente dentro de este proyecto de investigación.

En general se puede afirmar que se trata de metodologías muy asumidas, con notables posibilidades de mejora en las que existe una clara tendencia a incrementar el tamaño recomendado para la muestra de evaluación debido a los problemas de fiabilidad que se derivan de las recomendaciones usuales (“al menos 20 puntos”). Estos mayores tamaños llevan a que la alternativa que se propone en este trabajo se haga más competitiva.

 

01/03/2007 JLGB /20/01/2008 FJAL